EL PESCADOR Y SU MUJER

Hoy, voy a contaros un cuento popular Espanol que se llama "el pescador y su mujer"

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La mujer y El Pez

 

Allá por los tiempos de Maricastaña vivía un pescador muy pobre con su mujer en una choza. Todos los días salía a pescar al mar, echaba las redes y esperaba a ver lo que cogía para ir a venderlo. Como casi siempre cogía muy poco, pues no salían de la miseria.

Un día pescó un pez muy grande , muy grande , y cuando ya lo tenia fuera, dice el pez:
-Suéltame Juan y te daré todo lo que tu quieras.
El hombre se quedó muy sorprendido y lo dejó escapar sin más. Cuando llegó a su casa y le contó a su mujer lo que le había pasado, esta se enfadó mucho y empezó a gritar:
-¡Pero mira que eres tonto! ¡Sabiendo que no tenemos ni que comer! ¡Y donde vivimos! ¿Es que te gusta vivir en una choza? ¡Si vuelves a coger a ese pez, dile que nos de mucho dinero!
Juan volvió a pescar al día siguiente y otra vez sacó el mismo pez en sus redes. Este le preguntó:
-¿Qué quieres Juan?
Y dice Juan:
-Yo no quiero, que la que quiere es mi mujer.
¿Y qué quiere tu mujer?
-Pues quiere mucho dinero.
-está bien, móntate en mi lomo. No tengas miedo, hombre, móntate.
Se montó Juan en aquel pez de escamas maravillosas y se perdieron en las profundidades del mar. Nadando, nadando llegaron a un palacio de cristal todo lleno de tesoros.
-Coge lo que quieras y se lo llevas a tu mujer- dijo el pez.
Juan llenó un bolsillo de monedas de oro y , cuando llegó a su casa, se los entregó a su mujer. Esta se puso muy contenta, pero, como tenía tantas ganas de gastarse el dinero, no le duró mucho tiempo y se puso a decirle a su marido:
-anda Juan, que se nos va a acabar el dinero. Vete a pescar y le dices a ese pez que queremos vivir en un palacio.
Juan se volvió al mar con sus redes y otra vez salió el pez.
-¿Qué quieres Juan?
Y dice Juan:
-Yo no quiero, que la que quiere es mi mujer.
¿Y qué quiere tu mujer?
-Pues ahora quiere un palacio.
-Esta bien. Vuélvete a tu casa, que la hallarás convertida en un palacio.
Así lo hizo Juan. Cuando llegó y quiso entrar, unos criados lo pararon a la puerta. Tuvo que porfiar con ellos y decirles que hablaran con la dueña, que era su mujer. Por fin salió ella, vestida como una gran señora y lo dejaron pasar.
A los pocos días, la mujer ya estaba aburrida de vivir en un palacio y dice:
-Mira, Juan,, vas a ir y le dices a ese pez que queremos ser rey y reina. 
Juan fue y le contó al pez lo que pasaba.
-¿Qué quieres Juan?
Y dice Juan:
-Yo no quiero, que la que quiere es mi mujer.
¿Y qué quiere tu mujer?
-Pues ahora se le ha antojado ser reina, y que yo sea rey.
-Está bien, hombre. Vuélvete y encontrarás a tu mujer sentada en un trono.
Volvió Juan en su barca y, cuando llegó al palacio, vió a su mujer sentada en un trono, rodeada de condes, duques y lacayos. 
Al poco tiempo de vivir así, dice:
-¡Ay, Juan, corre y dile al pez que queremos que el sol solo salga para nosotros!
Otra ves fue Juan y le pregunta el pez:
-¿Qué quieres Juan?
Y dice Juan:
-Yo no quiero, que la que quiere es mi mujer.
¿Y qué quiere tu mujer?
-Ni mas ni menos que el solo solo salga para nosotros.
-Anda, vuelvete a tu casa- dijo el pez, y desapareció en el mar.
Cuando Juan volvió al pueblo, en vez del palacio estaba otra vez la choza, y en la puerta su mujer llora que llora. 

 

 

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illustracion del cuento

Este cuento, es muy interesante y los ninos lo disfrutan mucho
En primer lugar, vamos a resumir la historia : Es la historia de un pescador muy pobre y como todos los dias, se ido a pescar en el mar. Un dia, se salia un gran pesco pero el pez le pide que le dé su libertad, y que en cambio, hare sus votos. 

Primero, la mujer del pescador le pide mucho dinero, pero cuando gasto todo el dinero, queria un palacio. Sin embargo, en algunos dias se canso de este palacio y pide que sea rey y reina, ella y su marido. Pero ella todavía no estaba satisfecha, y entonces pide que el sol solo salga para ella y su marido. En resultado, vuelve a su antigua vida con su choza. 

La moraleja de la historia es que la mujer no era satisfecha de su vida, y queria mas, y mas todo el tiempo. Su codicia le condujo a su perdicion. Hay que siempre estar agradecido por lo que la vida nos da y no ser megalomano. El problema de su attitud es que siempre queria mas, incluso quando ya tenia todo. Si se hubiera contentada de lo que le dio el pez, en primer lugar, es decir dinero, ella pudiera haber sido feliz y comprar una mejor casa. 

La historia nos invita a matizar y retroceder nuestra emoción cuando se trata de dinero, y de grandas cosas, porque no son muy buenas para nosotros. Es mejor concentrarse en ser una buena persona con hermosas valores.