En el capítulo 4 de "agua para chocolate", el realismo mágico se manifiesta en como las emociones y experiencias de tita se transmiten a través de la comida, especialmente en el contexto del mole de guajolote que prepara para el nacimiento de Roberto: 

el realismo mágico se transmite acá por ejemplo cuando Tita está preparando el mole, elle llora por la tristeza y el dolor de ver a su amado casarse con su hermana, sus lágrimas caen en la cómoda y esta acaba transmitiendo a los comensales el dolor de tita. Durante la boda, muchos invitados experimentan una sensación de angustia inexplicable, lo que muestra como la tristeza de Tita se "contagia" a través del mole. Este fenómeno refleja el realismo mágico al atribuir a la comida la capacidad de transmitir emociones de una manera sobrenatural. O también cuando es Tita que le da el té a Roberto porque su hermana Rosaura no tiene leche. 

Estamos todavía en el contexto de la revolución.

 

Oceane Debuire