Día difícil, caminar bajo la lluvia durante el diluvio, el pantalón empapado incluso con el paraguas, los pies bañando en agua en los zapatos, olor a perro mojado. Paseamos por la Macarena mientras el Guadalquivir corría por las calles del barrio popular y auténtico. Luego, anduvimos corriendo por la calle preguntándole a la gente lo que pensaba del barrio. Después hicimos una visita de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla (construida para las corrida en el siglo 18) y nos hizo la visita una mujer que procuró explicarnos la tradición del toreo de manera objetiva.

Por fin, paseamos por el barrio mercantil del Arenal y nos dirigimos hacia el Museo del baile flamenco para presenciar un espectáculo de flamenco. Cuando salimos, aprovechamos nuestras últimas gota de energía para comer churros com chocolate en la Plaza Santa María la Blanca.

Airam

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